domingo, 10 de julio de 2011

Fuga de recursos humanos en sector automotriz por apertura de plantas en norte del país

Con la apertura de nuevas plantas automotrices en el norte del país, Puebla reporta una fuga de recursos humanos en el sector, esto a pesar que las condiciones laborales de Guanajuato, Querétaro, Sinaloa y Coahuila, son menores a las que presenta el estado, debido al sindicalismo de grandes centrales obreras como la CTM.

De acuerdo con el académico de la BUAP, Huberto Juárez Núñez -investigador especialista en el sector automotriz de México-, en los últimos meses se ha intensificado la fuga de recursos humanos del sector automotriz de Puebla hacia estados del norte, en respuesta de los movimientos de grandes armadoras como Toyota, Mazda y Volkswagen.

En entrevista, el investigador explicó que la incertidumbre presente en Puebla a consecuencia del desempleo ha llevado a técnicos del ramo automotriz, especialistas y trabajadores obreros, a migrar a otras entidades donde la atracción de nuevas inversiones en el sector consolida nuevos clúster.

Los estados con mayor potencial son Guanajuato y Querétaro, entidades que han logrado atraer inversiones de armadoras como Mazda, Toyota, General Motors y Volkswagen, además de firmas automotrices como Pirelli, Getrag, Hino Motors, American Axle, Hirotec y Continental.

En su más reciente visita a la planta de Ford en Hermosillo, Sonora, el académico observó mayor presencia de gente de Puebla laborando en la planta armadora, esto a pesar que los costos laborales en dicha entidad se colocan por debajo de centros de producción como Nissan en Cuernavaca y Volkswagen en Puebla.

Como resultado de su última investigación en costos laborales, Juárez Núñez mencionó que las plantas armadoras de vehículos de Nissan y Volkswagen, lideran el tema de costos laborales, es decir, que sus trabajadores son los mejor pagados en la industria automotriz en México.

El promedio de salario diario que percibe un trabajador de Volkswagen oscila en 400 pesos, mientras que la percepción salarial en el sector automotriz y de autopartes del resto de las entidades va de 100 a 200 pesos, aunque en Ford el pago es de 380 pesos máximo.

Para el investigador de la BUAP, el tema de costos laborales es clave en la negociación de nuevas inversiones, por lo que las empresas eligen entidades donde el control político es mayor hacia los trabajadores, siendo esta la situación de los obreros en Guanajuato.

Contratos colectivos en manos de sindicatos “charros”

En su mayoría, los contratos colectivos de trabajadores en el sector automotriz y de autopartes pertenece a centrales obreras como la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y la Froc-Croc, quienes negocian contratos colectivos de protección patronal, donde el salario es mínimo y la única forma de obtener mayores ingresos es a través de bonos o estímulos con sobre trabajo.

Pese a estas condiciones, la falta de trabajo en Puebla ha obligado a los obreros y técnicos del sector a migrar a nuevas regiones del país, sin importar la reducción de ingresos que en la mayoría de casos es de mil 200 pesos a 600 pesos a la semana.

Juárez Núñez precisó que los costos laborales para Volkswagen no superan el 5 por ciento en sueldos y prestaciones pagadas, con lo que descartó que esto represente un problema para la armadora alemana.

Actualmente, el contrato colectivo de trabajadores de la planta de General Motors en Silao, Guanajuato, pertenece a la CTM, donde el líder sindical Tereso Medina Ramírez es también diputado federal y Presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados. En San Luis Potosí se encuentra el cetemista Carlos Aceves del Olmo, también senador.

Cabe destacar que el contrato colectivo de la planta de motores de Volkswagen en Silao, Guanajuato, quedo en manos también de la CTM, al igual que el contrato de trabajadores de la nueva planta armadora de Mazda en dicha entidad.

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