viernes, 7 de noviembre de 2014

Seguimos en lucha, maestro normalista

Quisiera tomarte la mano y decirte que me hubiera gustado hacer esa lucha contigo. Decirte que cada vez que grabo una noticia acerca de ti, se me quiebra la voz; que al leer sobre ti, me invade el coraje y la tristeza. Saber de ti y seguir tu lucha.

Emprendiste una lucha social en medio del individualismo que invade al México donde vivimos. Nos desconocemos, nos envidiamos, nos agredimos y negamos ayuda, pese a ello, tú, así como otros mexicanos -cada vez menos- siguieron la lucha social, claro ejemplo de Lucio Cabañas o Genaro Vázquez.


Tu desaparición hundió al país en un escenario de desesperación y en un claro reflejo de fragilidad del Estado de Derecho mexicano, en un país vacío, de violencia desenfrenada y control del crimen, revelaste una realidad, un Guerrero invadido de injusticias, un México negro.

Quisiera decirte que México aprendió de su pasado, que aquel 2 de octubre de 1968 no iba a volver a pasar, que las voces de estudiantes manifestantes se escuchan, se dialogan y se respetan, pero no puedo, esos crímenes de estado continuan y, mientras algunos hacemos caso omiso, otros tantos siguen su lucha, sí, cada vez menos.

Esa frialdad que observo en las "autoridades" es la misma que veo entre nosotros. La hoguera que crearon para desaparecer sus cuerpos, esa barbarie de fuego duró poco más de 15 horas, tiempo en el que nadie vio nada, nadie habló, nadie hizo algo.

Dice el fiscal de nuestro país que Iguala no es el Estado Mexicano, que tu muerte no es un crimen de Estado, como si dentro de su responsabilidad no existiera el resguardo del derecho nacional, la protección de los mexicanos y la aplicación de justicia.

La indiferencia me produce escalofrío, tu crimen suena cada vez más a una rutina nacional y me niego a ello. Junto a tus padres, me niego a aceptar esto, me niego a limitar mi participación a simple observador, me niego a seguir caminando el paso del olvido y la omisión, me niego a la corrupción e impunidad de nuestro país.

Los hallazgos de esas fosas indignan. Cada vez menos cosas asombran y más indignan. Más allá de llamados internacionales, como mexicana siento y escucho el caos nacional. Así como el procurador de "justicia", yo también #YaMeCansé. Maestro normalista, gracias por tu lucha y entrega, ahora somos más los que seguimos la lucha por ti.

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