Los incrementos salariales que este año lograron los trabajadores de Puebla como parte de sus revisiones contractuales, apenas compensan la pérdida del 30 por ciento en su poder adquisitivo, resultado de la carga fiscal impuesta al cierre del 2009, hecho que se suma a la baja económica luego de la recesión financiera internacional.
Si bien Puebla destaca a nivel nacional por los altos incrementos salariales logrados durante este 2010 para miles de trabajadores, también refleja una ligera recuperación después del embate económico, producto de la imposición en impuestos que hoy todavía cobra factura y con ello, debilidad económica para los cerca de 1.3 millones de asalariados.
En entrevista con Bitácora Económica, Juan Domínguez Gutiérrez, empleado desde hace 10 años en la industria de alimentos, asegura que el aumento salarial que obtuvo su sindicato por 4.5 por ciento, apenas cubrirá una parte de los gastos que endeuda desde 2009, luego de la crisis económica que lo obligó a pedir préstamos y endeudarse, a fin de cumplir con sus obligaciones como cabeza de una familia.
Escenario similar viven un millón 377 mil poblanos que trabajan de forma remunerada en Puebla -según revelan estadísticas de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS)-, no obstante, habrá que destacar que no todos forman parte de un sindicato y con ello, sus derechos laborales se reducen, en ocasiones sin posibilidad de demandar un incremento salarial pese a la antigüedad en su trabajo.
Juan Domínguez recuerda cómo enfrentó el inicio del 2010, después de una severa crisis económica, que asegura, casi lo deja en la quiebra, siendo que es el único sustento para su familia con cinco hijos, y la falta de dinero en sus bolsillos era ya una constante.
Con la imposición de una carga fiscal que implicó el aumento al Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Sobre Renta (ISR), sólo pensó en la posibilidad que su sindicato tendría para lograr un aumento salarial significativo, aunque reconoció, la dificultad del patrón que en insistentes ocasiones advertía a la base trabajadora el riesgo de cerrar puertas de manera definitiva.
Datos extraoficiales de las cámaras empresariales en Puebla, informan que durante el 2009, cerraron sus puertas al menos 500 micros y pequeñas empresas, además de industrias, registrando una pérdida de poco más de 100 mil empleos.
Ser exentos de impuestos
Para quienes lograron sobrepasar esta debacle económica, el resultado no resultó tan favorecedor, y es que de acuerdo con trabajadores afiliados a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la implementación de nuevos esquemas fiscales trajo consigo la pérdida de su poder adquisitivo, por lo que una de sus peticiones ante la central obrera, es que se exente el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el gravamen en el pago de las prestaciones sociales, como una medida para enfrentar la baja en su economía.
En insistentes reuniones de su central obrera, los sindicalizados han solicitado a su líder general y también diputado federal, Leobardo Soto Martínez, promueva acciones en la Cámara de Diputados para detener las alzas en energéticos y cobro de impuestos.
Incrementos salariales significativos
La disminución en el poder de gasto de las personas ha sido sólo compensada con los incrementos salariales logrados este año, afirmó Soto Martínez en entrevista para Bitácora Económica, al informar que los más de 60 mil sindicalizados a dicha central obrera hoy son beneficiados con alzas que van desde el 4.5 al 8 por ciento directo al salario.
Además de la industria automotriz, destacan las ramas industriales de alimentos y comercio, como los sectores productivos que ofrecieron a sus trabajadores, aumentos salariales significativos.
En este contexto, destaca el caso del Sindicato del Ayuntamiento de San Pedro Cholula que logró un alza salarial del 15 por ciento, convenido por ambas partes; mientras que el Sindicato Nacional Benito Juárez de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas, sus Transportes, Similares y Conexos, obtuvo un aumento del 8 por ciento bianual, indicó su secretario general, Mario Arroyo Tenorio.
Asimismo habrá que recordar el aumento salarial que logró el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz de la Volkswagen (Sitiavw) en agosto pasado, con un incremento del 6.09 por ciento directo al salario, además de un pago anual por 670 pesos en vales de despensa.
El secretario general de la CTM, Leobardo Soto Martínez, indicó que para lograr estos beneficios, las revisiones salariales efectuadas con 500 empresas en igual número de contratos colectivos, se basaron en la ayuda alimentaria de los trabajadores y costos de la canasta básica.
Durante el bimestre junio-julio, la CTM concluyó un total de 150 revisiones contractuales, y para el periodo octubre-noviembre estima cerrar con 50 revisiones más, para terminar en diciembre-enero con 300 revisiones, las cuales ya preparan emplazamientos a huelga.
Según el informe de la STPS, durante el periodo enero-julio se llevaron a cabo 105 revisiones salariales de jurisdicción federal y local, lo que involucra a 13 mil 817 trabajadores, quienes alcanzaron un incremento contractual promedio del 5.1 por ciento.
Cabe resaltar que este incremento salarial ubica a Puebla como el quinto estado con mayor aumento en las revisiones contractuales, sólo después de Colima con 5.3 por ciento, Baja California Sur con 5.9 por ciento, Chiapas con 6 por ciento y Nayarit con 8.5 por ciento.
Exigen cumplimiento en pago de aguinaldos
Para los trabajadores, el 2010 resultó ser un año significativo al recuperar parte de su poder adquisitivo en consumo que se vio limitado por factores económicos, sin embargo, esperan que esta tendencia se mantenga al final del año con el pago de aguinaldos, tema en el que mantienen una exigencia por evitar el cobro de impuestos.
Y es que según los trabajadores, en Puebla aún persiste un rezago del 60 por ciento de las empresas que niegan el pago de utilidades, mientras que en cuanto a aguinaldo, la negativa es de apenas un 2 por ciento.
Centrales obreras como la CTM y la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (Froc-Croc), informan que el pago de aguinaldos a los trabajadores sindicalizados en Puebla comprende desde 15 hasta 75 días, siendo los sectores más beneficiados el petroquímico y alimentos.
Ante la cercanía del mes de diciembre y con ello el pago de dicha prestación laboral, la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) comenzará en breve con una jornada informativa a fin de evitar conflictos laborales como los suscitados el año pasado, cuando se registraron 22 casos de incumplimiento de pago que finalmente se resolvieron.
El bajo nivel de salario que perciben los trabajadores en Puebla incide en una mayor demanda en exigencia por sus derechos a fin de evitar el abuso en el cobro de impuestos, no obstante, este tema no es el único presente en las centrales obreras.
Reforma laboral tema pendiente
La actual discusión legislativa sobre la reforma laboral es un tema que preocupa a los 2.3 millones de trabajadores en el estado, quienes mantienen puntual seguimiento sobre el reconocimiento de la contratación colectiva en la legislación federal, así como su derecho a huelga y la discusión sobre el salario remunerador, que tiene como finalidad eliminar la Comisión de Salarios Mínimos (Conasami), la cual ha afectado en los procesos de revisión salarial.
Y es que en Puebla, el salario promedio de un trabajador no rebasa los 4 salarios mínimos, es decir menos de 4 mil 500 pesos al mes; sin embargo, son las mujeres las que perciben menores ingresos con menos de 3 mil 100 pesos mensuales que les alcanzan apenas para cubrir sus gastos familiares.
Con esta exigencia, los trabajadores piden la eliminación de la Conasami como una medida que les permita obtener mayores ingresos y no fijar un tope de salario mínimo, siendo que éste no coincide con el escenario real de los asalariados.
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